- 1. Fotos genéricas
- 2. No pongas condiciones económicas
- 3. Participación inmediata
- 4. Mide el valor del premio a cambio del esfuerzo que exiges al participante
- 5. Pide los datos de contacto estrictamente necesarios
- 7. Cambia la dinámica o el premio si haces promociones de forma periódica
- 8. Hazlo fácil
- 9. Sé creativo
- 10. Ajusta la duración de la promoción
- 11. Plantea un objetivo alcanzable
1. Fotos genéricas
En los concursos de fotos son muy efectivos aquellos en los que pides a los usuarios que participen con fotos que probablemente ya tienen hechas y que suele tener todo el mundo en su móvil o en su ordenador. Te ponemos un ejemplo: todo el mundo tiene fotos de un paisaje bonito, una cena con amigos, una foto de su mascota, de algún rincón de su casa, la mejor foto que tenga, fotos de algún monumento, rincones de tu ciudad etc…
En cambio si pides fotos en los que los usuarios tengan que desplazarse (por ejemplo para hacer una foto en un lugar concreto), o en la que tengan que implicar a terceras personas (selfie colectivo) o que tengan que disfrazarse, o comprar algo para poder hacer la foto, puede que la participación se vea un poco frenada, ya que son fotos que tienen que realizar expresamente.
2. No pongas condiciones económicas
Puedes ofrecer descuentos en tus compras, pero si pones como condición un consumo mínimo como por ejemplo: “si realizas una compra de 250 euros en una tienda física, obtendrás un descuento de un 10%”, puede que la participación se vea frenada, y a pesar de que estar en nicho y que el público objetivo se ajuste al de tu marca, es necesario que también tengan intención de compra y además de un importe concreto.
3. Participación inmediata
Los concursos y promociones más efectivas son aquellas en las que los usuarios pueden participar en el mismo momento en el que ven la promoción. Si, por ejemplo, les planteas un concurso de fotos o de vídeos en el que tengan que aparecer en la montaña, probablemente no va a poder realizarla en ese momento.
También hay que tener en cuenta el tiempo que el usuario tiene que dedicarle a la participación. No es lo mismo participar con una frase, que por ejemplo teniendo que pintar un cuadro.
4. Mide el valor del premio a cambio del esfuerzo que exiges al participante
Es fundamental medir el esfuerzo que le va a suponer al usuario participar en la promoción, de cara a la elección del premio. Si, por ejemplo, les propones que graben un corto, ten en cuenta que van a necesitar sobre todo tiempo para planificarlo y también para grabarlo.
5. Pide los datos de contacto estrictamente necesarios
Hay que tener en cuenta este aspecto, ya que los usuarios dan mucho valor a tener que facilitar muchos de sus datos personales.
7. Cambia la dinámica o el premio si haces promociones de forma periódica
Si detectas que a medida que vas realizando promociones periódicas similares, la participación va descendiendo, te recomendamos que hagas un cambio.
Por ejemplo, si llevas sorteando todas las semanas una noche de hotel en tus instalaciones a aquellos usuarios que respondan correctamente una pregunta y la participación va descendiendo poco a poco, puede que no les resulte atractivo optar siempre al mismo premio, o bien que están aburridos de este tipo de concurso y haya que buscar otra opción.
8. Hazlo fácil
Uno de los secretos de organizar una promoción o concurso de éxito es plantearlo con una dinámica que sea sencilla de entender y de participar por parte de los usuarios. La mecánica puede ser más o menos compleja (en función del premio al que pueden optar), pero asegúrate de explicar muy bien todos los pasos que deberán seguir.
9. Sé creativo
Es importante presentar la promoción de una forma atractiva y que llame la atención de los usuarios para conseguir así que participen. Ayúdate de imágenes para vestir la promoción, y escribe un texto original que de forma clara explique en qué consiste y todos los pasos que los usuarios deberán seguir para participar.
10. Ajusta la duración de la promoción
Cada tipo de promoción requiere de una duración determinada en función de su mecánica. No es lo mismo organizar una promoción en donde el usuario deja sus datos para entrar en un sorteo, que un concurso de votaciones donde deben conseguir 20 votos para optar al premio. Así, es recomendable ajustar la duración de la acción a cada mecánica específica para así gestionar las expectativas de los usuarios: una duración excesiva puede desalentar a los usuarios que quieren saber cuánto antes si han resultado ganadores y, por el contrario, una mecánica más compleja, donde la participación continúe más allá de dejar sus datos en el formulario (por ejemplo, para conseguir votos), requerirá de una duración mayor para dejar tiempo a los usuarios a conseguir el reto.
11. Plantea un objetivo alcanzable
Si planteas un concurso donde los usuarios deben conseguir un reto, es importante que los participantes lo perciban como un objetivo alcanzable. Así, por ejemplo, si vas a organizar un concurso de fotos o frases con votos, es recomendable no pedir un número demasiado alto de votos como requisito para poder optar al premio. Si el objetivo es muy difícil de conseguir, esto puede desmotivar a los posibles participantes, puesto que percibirán la promoción como demasiado compleja.
En definitiva, “lo sencillo funciona” y lo sencillo no tiene por qué ser poco original, únicamente se trata de facilitar la participación al usuario lo máximo posible, de este modo conseguirás que tus promociones sean todo un éxito.